¡Déjales entrar a la cocina y maravíllense aprendiendo!
La cocina es el corazón de la casa y es beneficioso involucrar a niñas y niños.
Dicen que las niñas(os) no deben entrar a la cocina porque es peligroso, pero si es bajo la supervisión de una persona adulta no imaginas las maravillas que pueden crear y los beneficios que pueden obtener.
Las niñas y los niños aprenden viendo y probando, sintiendo, oliendo y escuchando. No extraña que las actividades que tengan que ver con ayudar a preparar los alimentos les encanten.
Cocinar les ayuda a crear experiencias prácticas como la lectura, seguir indicaciones y ayuda a que mantengan la concentración. Las actividades de cocina son buenas para mejorar la capacidad de motricidad, la coordinación y los conceptos básicos de las matemáticas. Y es una actividad perfecta para unir a la familia, ya que te ayuda a llevar una relación de comunicación y confianza.
La responsabilidad también es algo que se les inculca en la cocina, ya que deben tener el orden y al finalizar deben guardar y lavar todo lo utilizado, es un hábito importante y que, si desde pequeñas(os) se les inculca, a la larga será de gran importancia en su vida.
¡Conoce los beneficios de cocinar con las niñas y los niños!
1. Mente abierta. Al tener la necesidad de probar para conocer. La comida y su preparación les atrae. Ayudándoles a explorar las diferentes texturas, los sabores colores y así poder diferenciar entre lo dulce y salado.
2. Hábitos saludables. Si las niñas y los niños comienzan a cocinar a muy temprana edad, tendrán excelentes hábitos saludables. Puedes enseñarles a usar ingredientes naturales como las frutas, verduras, hierbas y granos. Si desde pequeños aprenden la importancia de lo natural en el futuro, no será problema la comida chatarra, esto les permitirá darse de vez en cuando un gusto con medida 💝.
3. Comunicación. Cocinar es una excelente manera de convivir más con las niñas y los niños, te permite tener una buena relación con ellas(os). Los lazos de comunicación y confianza se reafirman.
4. Lenguaje. Cocinar les crea un nuevo acervo cultural lo que les ayuda a tener un amplio lenguaje. Desde términos de cocina como incorporar, rebanar, picar; hasta idiomas, créme brûlée, bolognesa. Todo de una simple forma, ¡cocinando!
5. Evita accidentes. Si desde pequeñas(os) conocen los riesgos que implica entrar a la cocina y la forma correcta de utilizar los utensilios, podrías estar evitando futuros accidentes.
6. Ciencia. A la hora de cocinar se utiliza la física, la química y la biología, si puedes explicarle lo que sucede a la hora de hervir un huevo, de combinar limón con bicarbonato o de batir yemas de huevo, harás que experimente con los sabores y los ingredientes lo cual le permitirá llevar a la práctica sus habilidades científicas.
7. Matemáticas. Son importantes y las encontraremos en todos lados, la cocina no puede faltar. Practicar matemáticas mientras preparas un alimento es indispensable; a las niñas y a los niños les ayudará a reconocer las unidades de medida y a familiarizarse con ellas.
8. Geografía. Los platillos tienen siempre un lugar de origen, ayúdales a conocer sobre la comida de su país y sus estados, por ejemplo: el pozole de Guerrero, las tortas ahogadas de Guadalajara, el aporreado del norte de México. Y también de otros países. La pasta es un clásico de Italia, los postres son los favoritos en Francia, etc.
9. Historia. Hay comida que se preparó o se ubica mejor en la historia y cocinar los ayudará a conocer un poco más de la historia y de cómo se creó lo que esta cocinando.
10. Creatividad. Ayuda a potencializar la creatividad; a la hora de experimentar se divierten y sus habilidades creativas se desarrollan, en un futuro esto les servirá mucho.
¡Inténtenlo! ¡Se puede convertir en un magnífico pasatiempo que toda la familia disfrutará!
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